Los trasteros de la comunidad son espacios muy útiles que proporcionan soluciones a la falta de almacenaje dentro de nuestros hogares. Aunque en ocasiones los trasteros se usen para distintos fines, hay que recordar que son lugares para guardar los objetos que no se usan habitualmente. Un uso irregular podría perjudicar a la comunidad de vecinos.
Es muy importante respetar las normas de la comunidad y tener en cuenta la Ley de Propiedad Horizontal. Desde Fincas Madruga, expertos en gestión de comunidades de propietarios, compra-venta, alquileres, seguros y asesoramiento legal, queremos hacer especial hincapié en las normas básicas sobre la utilización de los trasteros, para saber de qué manera pueden ser utilizados:
Una de las más importantes consiste en mantener la limpieza de las zonas de acceso a los trasteros y de los pasillos. Por otra parte, en caso de que la iluminación no sea automática (con un detector de presencia), habría que recordar a los demás vecinos la necesidad de apagar la luz al salir: al no ser una zona muy transitada podría causar un gasto superior en la factura.
Tener aparatos eléctricos conectados a la red general de la comunidad perjudica en gran medida a los demás vecinos ya que, entre todos tendríamos que hacerse cargo de unos gastos que no nos corresponderían. Además, estos aparatos podrían causar un cortocircuito o un incendio.
Que no haya productos tóxicos o inflamables hace que la seguridad de todos sea mayor, así como la seguridad de las pertenencias de los demás miembros de la comunidad.
Los trasteros no pueden ser usados generalmente como vivienda. Aunque existen casos en los que esta situación se produjo, esto exige que se den unas condiciones específicas de habitabilidad.
La plaza de garaje no es posible que sea cerrada y usada como trastero, a no ser que esté autorizado por la Junta de vecinos y no suponga un perjuicio para los demás propietarios.
Para regular el uso de los trasteros, este tema se puede tratar en la Junta de vecinos, tanto ordinaria como extraordinaria y así solucionar posibles problemas.