La domótica nació para hacernos la vida más cómoda y, entre sus muchas posibilidades, tenemos opciones tan interesantes como los estores motorizados.
Con este sistema, podemos controlar la intensidad de la luz solar y la temperatura en el interior de nuestra casa.
Seguramente ya conozcamos otras alternativas de “hogar inteligente”, como son la creación de escenas de luz -según el momento que deseemos- el cierre de las persianas o el control de la calefacción o aire acondicionado.
A muchos nos puede parecer un lujo innecesario, pero lo cierto es que, con el transcurso de los días, estas pequeñas ayudas se agradecen mucho.
Por ejemplo, si somos de los que no tenemos cortinas porque preferimos los estores en todas las ventanas de la casa y nos vamos de viaje, necesitamos dejar todos los estores bajados; ir uno por uno manualmente se hace bastante tedioso, mientras que con un mando acabamos la tarea en un momento.
Por eso queremos adentrarnos en el mundo de los estores con motor, para ver lo útiles que pueden llegar a ser en nuestra vivienda.
Estores con motor: ¿En qué consisten?
En realidad es algo muy sencillo: se trata de incorporar un motor en el mecanismo de un estor, con el fin de subirlo y bajarlo desde un pulsador, un mando a distancia o incluso desde un asistente de voz.
Es perfecto cuando, por ejemplo, estamos viendo una película y comienza a entrar el sol por la ventana. Desde el mando o móvil, podremos bajarlo sin tener que movernos del asiento.
O si utilizamos estores opacos en lugar de persianas y queremos bajarlos, o cuando ya nos hemos metido en la cama.
¿Qué hace falta para utilizar un estor motorizado?
Existen tres opciones:
1. Estores con conexión a la red eléctrica
Esta es una de las opciones más complejas, ya que requiere una instalación eléctrica previa.
Resulta un inconveniente para quien no quiere hacer obras, por lo que es importante valorar si compensa o no.
Sin embargo, es muy recomendable para estores grandes con medidas especiales, por lo que para grandes ventanales sí conviene optar por esta opción.
En este caso, podemos elegir el tipo de accionador (interruptor o mando) pero nunca los dos a la vez.
Si tenemos pensado hacer reformas en casa, lo ideal es contemplarlo dentro del proyecto previo para incluirlo en el proceso de obra.
2. Estores con motor
En este caso, no es necesario ningún tipo de instalación eléctrica previa y, por lo tanto, es uno de los más comunes, especialmente cuando no hay previsión de hacer reformas en casa.
Su instalación es sencilla, ya que no requiere de ningún requisito extra, puesto que se instala igual que los demás.
La batería del motor es interna y puede cargarse mediante un cargador que viene de serie con el estor.
Como accionador se utiliza un mando a distancia y es conocido también como estor motorizado sin cables.
3. Estores conectados con un asistente de voz
Existe otra opción que es la de incorporar un aparato al motor capaz de establecer comunicación con el asistente de voz que tengamos. Se puede utilizar a través de diferentes plataformas digitales como son Google Home o Alexa. Además, suele venir con aplicación para descargar en el móvil o tablet, dando opción a un manejo más cómodo, sin necesidad de tener que hablar con el asistente.
Pero debemos tener en cuenta la conexión wifi: si ésta dejara de funcionar, tampoco funcionaría el asistente, por lo que tendríamos que recurrir al accionador del motor (mando o interruptor).
Con los estores motorizados, podemos disfrutar de la comodidad de ajustar la luz y la privacidad con un simple toque, mientras optimizamos el ambiente y la funcionalidad de nuestros espacios.