Con el paso del tiempo, pueden aparecer fugas de agua en nuestro hogar, ya sea por una mala instalación o simplemente por el deterioro de las tuberías.
En caso de fuga de agua, es recomendable seguir los siguientes pasos para su localización:
1.- Detectar dónde está el problema y cerrar todas las salidas de agua como grifos y llaves de paso. Si el contador sigue girando, es un claro indicador de fuga de agua.
2.- Como en ocasiones es difícil encontrar la fuga a simple vista, se aconseja pasar un trozo de papel de cocina o de baño por las tuberías y conexiones para ver si hay agua en la cara externa de la tubería.
3.- Revisar el inodoro. Con los años, las válvulas de descarga, flexo y juntas del tanque del inodoro se deterioran y pueden perder agua, debiendo ser reemplazados. Lo mejor es cambiar todo el juego de accesorios para evitar más fugas.
4.- Si la fuga es en una tubería o una conexión, se deberá vaciar el resto de las tuberías.
Una vez cerradas las llaves de paso, las tuberías continúan teniendo agua, por lo que se deben abrir los grifos y vaciar el agua acumulada colocando un recipiente para recogerla y poder utilizarla posteriormente.
5.- Si después de realizar las anteriores comprobaciones no es posible localizar la fuga y/o sigue cayendo agua se debería contactar con un profesional para solucionar la incidencia de manera eficaz y resolutiva.
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